Posts tagged ‘rescate’

enero 30, 2013

Entrevista de Óscar Carpintero a Juan Torres López

Iturria: Attac TV – 2013/01/16

La plataforma digital últimoCero presenta una interesante entrevista realizada por Óscar Carpintero, profesor de Economía Aplicada de la Universidad de Valladolid, a Juan Torres, miembro del Consejo Científico de Attac España y catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Sevilla.

diciembre 17, 2012

Tras el rescate, la banca española sigue siendo insolvente

Iturria: vozpópuli / attacmadrid.org – 2012/12/17

¡Por fin! Parecen respirar tranquilos desde el Gobierno, una vez que el fondo de rescate permanente de la eurozona transfirió el martes a España deuda por valor de 39.468 millones de euros para financiar el saneamiento de los cuatro bancos españoles nacionalizados y la inyección al llamado banco malo. Sin embargo, la realidad es bien distinta. Ni la cuantía, ni la forma en que se ha implementado el banco malo Sareb, son suficientes para restaurar la insolvencia de nuestra banca. Y lo peor de todo, y como siempre, va a correr a cargo de los contribuyentes.

Desde este blog denunciamos en su momento la inutilidad de las cinco reformas del sistema financiero español emprendidas por el gobierno anterior y el actual. Todas ellas eran y son fruto de una tremenda improvisación, tanto en el procedimiento utilizado, la cuantía de saneamiento estimada, como en los aspectos técnicos desarrollados. Confundían, y confunden aún, saneamiento financiero con requisitos de capital. Además, y esto es muy grave, no ha habido un cambio sustantivo de la propiedad y de los equipos directivos de las entidades finalmente intervenidas, y que presidieron su descapitalización o la consintieron.

Las elites económicas y políticas han diseñado una reforma del sector financiero a la medida de sus intereses. Estos mismos grupos no han dejado de meter su mano en nuestros bolsillos, produciéndose un aumento de la pobreza y miseria en nuestro país sin parangón en nuestra reciente historia.

El banco malo Sareb, a nuestra costa

El banco malo en última instancia es una empresa de gestión de activos que compra todos los activos en quiebra, en definitiva todos los préstamos tóxicos no rentables que los bancos y cajas tienen en sus libros, y, posteriormente los gestiona. Inmediatamente surgen una serie de preguntas.

¿Quién crea esta empresa, con qué dinero, quién la gestiona? Y si la empresa puede obtener un beneficio derivado de la “gestión” de los bienes que compra a los bancos, ¿por qué no podrían los bancos manejarlos ellos mismos?

El Gobierno debía elegir entre sobrepagar por la compra de los activos tóxicos, sin tocar a los acreedores extranjeros, en cuyo caso la fiesta la acabarán pagando los contribuyentes patrios. O, alternativamente, proteger a los ciudadanos españoles, infrapagando en la compra de dichos activos podridos, siendo la gerencia, los propietarios y los acreedores extranjeros quienes asumieran el coste por haber llevado a la insolvencia a nuestro sistema bancario, al asumir todos ellos riesgos excesivos.

Al final ha optado por lo primero, proteger a los acreedores y a la gerencia, así como a la banca aparentemente saneada. El principal problema de la Sareb es que no ha sido capaz de encontrar fondos para su financiación fuera de nuestras fronteras, por lo que queda supeditada a la entrada en el capital de las entidades más saneadas, aunque también con gran cantidad de activos tóxicos en sus balances, de forma que se rescatan a sí mismas.

Esto está condicionando a que en lugar de entrar los activos tóxicos por su valor estresado, entran por valores más próximos a lo ya provisionado por las entidades para que éstas no tengan que repercutir las minusvalías de la cesión de activos en su cuenta de resultados que les obligue a nuevas ampliaciones de capital para cumplir con los requerimientos de capital regulatorio y económico. Partiendo de este punto los activos entran a un sobreprecio que va a impedir el vaciado del mercado necesario para empezar a reactivar la economía.

Junto con este sobreprecio, la Sareb no tiene estructura real ni capacidad de montarla desde cero, ni probablemente voluntad política para tenerla, por lo que tendrá que subcontratar todos los servicios de gestión de los activos, lo que supone un sobrecoste a unos activos ya sobrevalorados, lo que dificulta aún más el vaciado del mercado. Con todo esto, lo único que va a conseguir la estructura definida hasta ahora es alargar más el horizonte de salida de la recesión económica y que finalmente sea el dinero público, que irá cumpliendo su calendario de pagos, el que realice el rescate del sector financiero en España.

Transformando la deuda privada en pública

Al final todo es más sencillo de lo que parece. La deuda privada de este país, 4,3 billones de euros, no se puede pagar, y quien la concedió en su mayoría, nuestro sistema bancario, es insolvente. Y el hecho de que el Gobierno central, actual y anterior, se haya mostrado dispuesto a avalar y garantizar gran parte, por no decir la totalidad, de la deuda privada de los bancos ha supuesto que el mercado, es decir, los acreedores de la deuda española, hayan enfocado su presión sobre las finanzas públicas, para que estén más saneadas que nunca, por si finalmente el Estado tiene que salir al rescate de impagos de la banca privada española. Al avalar deuda privada; implementar restricciones fiscales y promover bajadas salariales que hundirán por muchos años el crecimiento económico; España se encamina a una quiebra de deuda soberana.

El Gobierno de Rajoy acaba de recibir de Europa parte del dinero comprometido para el rescate de nuestro sistema financiero. Sin embargo, su diseño supone, desde nuestro análisis, una socialización en toda regla de las multimillonarias pérdidas privadas provocadas por una élite financiera y política que, aún hoy, sin ningún tipo de rubor, sigue exigiendo sangre, sudor y lágrimas al resto de los ciudadanos. Dicho rescate, además, no valdrá para nada. Como detallamos en un blog previo, la cuantía necesaria, siguiendo el diseño implantado por las élites, rondará finalmente los

300.000 millones de euros frente a los 100.000 millones que ya ha sorbido nuestra banca patria entre FROBs, avales, y aportaciones del fondo de rescate. Ahora ya solo nos queda el rescate total. ¡Porca miseria!

diciembre 11, 2012

Éstos son los bancos responsable del déficit de 10.000 millones que pagamos todos

Iturria: B.Pérez/R.Ugalde / Lainformacion.com – 2012/12/10

  • Hasta septiembre, el rescate de la banca ha hecho un roto de 9.963 millones de euros en los Presupuestos del Estado.
  • En los últimos tres meses del ejercicio, el propio Gobierno estima que esta factura podría ascender a 12.000 millones.

Las cuenta oficiales siempre tienen un margen de retraso, por eso, ha habido que esperar hasta la primera semana de diciembre para conocer el déficit que ha generado la banca a las cuentas del país en los nueve primeros meses del años, es decir, hasta septiembre.

Y la factura que el proceso de reestructuración bancaria ha pasado al presupuesto del Estado ascendía al cierre del tercer trimestre a 9.963 millones de euros, según la información proporcionada por el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas.

Hay que recordar que en el segundo trimestre del año (enero-junio) Hacienda reconocía un coste de 5.463 millones de euros por este concepto, que desde el mismo Ministerio se atribuía a dos operaciones: Bankia y Unnim.

¿Quién es ahora el responsable de que la cifra prácticamente se haya doblado? Otra vez, la entidad resultante de la fusión de Caja Madrid y Bancaja.

Como Europa no aprobó inyectarle 18.000 millones hasta la semana pasada (dinero que prevé recibir el 12 de diciembre), Bankia necesitó un adelanto del FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria) por importe de 4.500 millones de euros el pasado septiembre.

Déficit hasta junio

En la primera mitad del año, la conversión de los 4.465 millones que el FROB había prestado a la entidad bajo el mandato de Rodrigo Ratotambién pasó a engrosar el déficit, debido a que este préstamo se convirtió en acciones de la entidad cuando el ex ministro de Economía dimitió y el Estado nacionalizó el banco.

Además, en la cifra de déficit del primer semestre se incluían los 953 millones que el FROB había puesto en Unnim cuando se hizo cargo de ella, y que el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) debía devolverle cuando se vendiera la entidad.

Ésta fue adjuciada a BBVA en marzo, pero la operación no se cerró hasta julio, lo que hizo que cuando se redactaron las cifras de déficit, esos casi 1.000 millones de euros se tuvieran que contabilizar como un agujero del Estado.

Déficit hasta septiembre

En los datos publicado la semana pasada, los que llegan hasta septiembre, también se recogen los 1.000 millones de euros de capital que el FROB inyectó a Banco de Valencia tras ser intervenida, según señalan desde el Ministerio de Economía, donde no se aclara qué ocurrió con la devolución de los 953 millones de Unnim.

La entidad levantina, que acaba de ser adjudicada a CaixaBank, todavía generará más agujeros en las cuentas públicas, ya que el FROB se ha comprometido suscribir los 4.500 millones de la ampliación de capital que llevará a cabo el banco y, después, reconocer todas las pérdidas.

Suma y sigue, porque también cubrirá el 72,5% de las pérdidas de una cartera de activos determinada que puedan aflorar en el futuro.

Desde el Ministerio de Economía no descartan que este nuevo agujero deba recogerse en las cuentas de este ejercicio, aunque, como la operación se cerrará en el primer trimestre de 2013, también cabe la opción de que sea entonces.

Déficit hasta final de año

A la elevada cifra de déficit que suma ya el rescate a la banca, esos 9.963 millones aflorados hasta septiembre, todavía deben sumarse otros 2.000 más, como mínimo.

Cuando se presentaron los Presupuestos Generales del Estado 2013, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, aseguró que el sistema financiero iba a pasar una factura cercana a los 12.000 millones en las cuentas de este año.

Sólo este agujero supone una desviación adicional que llevará el déficit público este año desde el 6,3% del PIB inicialmente previsto hasta el 7,4%. Si se incluyen las ayudas concedidas en 2011, el déficit procedente del rescate a la banca asciende a 17.000 millones sólo entre 2011 y 2012.

noviembre 19, 2012

Lo que no quieren que sepas…

Iturria: Pensamientoconsciente.com / Emilio José – 2012/10/17

1. El rescate o la supuesta ‘ayuda’ a España, no es una ayuda, son unas cadenas, una soga al cuello… que tienen como primer objetivo poner como avalista de las deudas privadas– de bancos, grandes empresas y fortunas – procedentes de operaciones especulativas al Estado español y sus ciudadanos.

2. Las reformas estructurales – que publicitan – como ‘necesarias’ para fomentar el crecimiento no son nuevas – llevan aplicándose desde hace más de 30 años – y, simplemente, suponen llevar al extremo el actual modelo de desigualdad y corrupción  que nos ha conducido a esta crisis.

3. Estas reformas no tienen como fin la salida de la crisis, sino que, tienen como segundo objetivo privatizar y acaparar por parte de una minoría los recursos y bienes de todos. Su aplicación ha aumentando extraordinariamente las desigualdades sociales, la pobreza, la especulación financiera, etc.

4. Cuando llegó Margaret Thatcher al poder en el Reino Unido, en 1979, el 1% más rico tenía el 6% de los ingresos, en la actualidad tras las reformas ‘estructurales’ neoliberales acapara el 50% de los ingresos. Además, la pobreza se disparó del 9% al 24% de la población cuando abandonó el poder en 1990.

5. Por ejemplo, en España unas 1.400 personas controlan unos recursos económicos que equivalen al 80,5% de la producción nacional. A nivel global el 1% de la población posee el 43% de la riqueza y el 10%, el 83%.

6. Los supuestos ‘planes de ayuda’ o reformas estructurales han arruinando a millones de personas y a decenas de países que un día fueron soberanos y autosuficientes: México, Venezuela, Brasil, Argentina, Corea, Indonesia, Rusia, Tailandia, Etiopía, Somalia, etc. Y, ahora, pretenden hacer lo mismo con España, Grecia, Portugal…

7. Este es el tercer objetivo de los mal llamados ‘planes de ayuda’: someter, dominar y hacer dependientes a poblaciones y Estados soberanos, que eran independientes, por medio de los intereses de una  ‘deuda ilegitima’ creada por la conjunción de los intereses privados de las élites dominantes.

8. Las supuestas ayudas y reformas – aplicadas con coacciones y amenazas – que prometían el crecimiento han hecho a los países pobres de África infinitamente más desdichados y sumamente endeudados: desde los años 80 a la actualidad la deuda ha pasado de 60 billones a 250 billones.

9. La liberalización comercial y las privatizaciones – que han destruido las economías de los países en desarrollo – son de tal injusticia y asimetría que transfieren cada año de estospaíses pobres a los ricos 150 billones de dólares.

10. La retórica de buena voluntad y ayuda desde el norte rico se convierte en una realidad de dependencia y exacción a los países pobres. Las ayudas públicas al desarrollo, en 2003, suponían 54.000 millones de euros, pero durante ese mismo año los países pobres entregaron a los bancos de norte rico en intereses de la deuda 436.000 millones.

11. La crisis española no se ha debido al exceso de endeudamiento público, sino al exceso de endeudamiento privado. Cuando estalló la crisis la deuda pública era el 16% de la deuda total, ahora, equivale al 19,1% y, está creciendo a razón de socializar las perdidas privadas.

12. La crisis se debe al estallido de la burbuja inmobiliaria y financiera – simplemente, a laespeculación de bancos y fondos de inversión –, que los expertos que, ahora, nos ordenan realizar los recortes dijeron que no existía. Y, está especulación ha tenido como principales precursores a agentes privados que poseen el 80,9% de la deuda total española.

13. En primer lugar, el rescate es innecesario. Los bancos poseen 700.000 millones de euros de accionistas – los propietarios de los bancos – e inversores que deben ser utilizados para la liquidación de estas entidades inviables – al mismo tiempo que protegemos los depósitos de los clientes –.

14. Por tanto, los Gobiernos e Instituciones europeas están utilizando el dinero público  y sacrificando seres humanos para salvar el dinero y los intereses de estos individuos y entidades muy poderosas.

15. El problema de la deuda, es, por tanto, una cuestión de poder. Mientras, las Comunidades Autónomas deben 143.000 millones, siendo responsables de prestar los servicios básicos: educación, sanidad, atención a ancianos y dependientes, etc. Únicamente, las 28 grandes empresas no financieras del IBEX – la bolsa de Madrid – deben 604.000 millones destinados a la especulación, la expansión y las ansias de poder de sus directivos. Por esta razón estas empresas piden constantemente que España acepte el rescate, porque sino están abocadas a la quiebra.

16. Si se acusa a las CCAA de estar mal gestionadas y tener un gasto excesivo – cuando su endeudamiento no llega al 13% del PIB – que podemos decir de unas grandes empresas con un endeudamiento casi 6 veces superior y que supera en muchos casos el 100% – en algunos casos el 500% – de sus recursos propios.

17. Entre grandes empresas privadas y bancos –  éstos deben 1,2 billones – deben más de 1.8 billones de euros. Estas grandes empresas y bancos no tienen problemas para financiarse a tipos de interés muy ventajosos. A pesar de tener una deuda insostenible y unos recursos propios insuficientes.

18. De la deuda privada solo un 25,5% pertenece a las familias, el resto – el 74,5% – de la deuda pertenece al reducido grupo anteriormente mencionado, que absorbe la mayoría del crédito en España: bancos, grandes empresas y fortunas.

19. Como decíamos el problema de la deuda es una cuestión de poder: el 95% de la deuda empresarial pertenece a las grandes empresas, éstas son financiadas favorablemente por los bancos. Por tanto, nos encontramos con que más del 60% de la deuda pertenece a un reducido grupo de intocables que forma parte de: los ‘mercados’.

20. No es inocente, que las pequeñas y medianas empresas mejor gestionadas y menos endeudadas no reciban financiación o ésta se origine a precios usureros, porque el dinero que reciben los bancos va a tapar sus agujeros o los de las grandes empresas a ellos vinculadas.

21. Cuando los poderosos mediante sus medios de comunicación, expertos, estudios financieros, universidades, escuelas de negocios, fundaciones, organizaciones, etc. nos hacen sentir culpables diciendo que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades es importante que sepamos que el 40% de la deuda es responsabilidad y pertenece al 10% más rico de la población.

22. Que del 20% más rico de la población casi el 70% tiene deudas, frente al 20% más pobre, de los que solo un 16,7% tienen deudas. Que las deudas no tiene la misma finalidad, pues, unas han sido para especular con bienes inmobiliarios – personas con 6 o 20 propiedades inmobiliarias – y financieros y, otras, para adquirir un ‘techo’ y bienes básicos.

23. Desde los países ricos se fomenta interesadamente una imagen irresponsable de las poblaciones de los países del sur más pobre. Pero, son estos países ricos quienes han colocado a los banqueros responsables de la crisis financiera en los puestos de mando europeos: Draghi – presidente del BCE, fue el responsable de falsificar las cuentas de Grecia desde Goldman Sachs –, Lucas Papademos, Mario Monti, Pedro Solbes, Luís de Guindos y, un largo etcétera.

24. La lista de bancos del norte rico que se han dedicado a la especulación financiera con todos los bienes y en todos los mercados posibles y han tenido que ser rescatados de la quiebra es abundante: Union Bank of Switzerland (UBS), Leaseplan, NIBC, Aegon, SNS, Bayern LB, DexiaFortis ABN Amro, Hypo Real Estate, ING National Group, JSC Parex Banka, KBC, Landesbank Baden-Württemberg, Lloyds TSB, Northern Rock Bradford & Bingley, Roskilde Bank, Royal Bank of Scotland, Landes-Hypothekenbank Steiermark,Commerzbank, Natixis. BNP ParibasDeutsche Bank. Barclays, etc. etc. etc. No están todos y faltan cientos de bancos estadounidenses.

25. Alemania ha tenido que rescatar con 340.000 millones a sus bancos en quiebrapor estar empantanados en las hipotecas basura de EEUU y, ahora, esos mismos bancos están empantanados en las hipotecas basura españolas y los mercados de derivados financieros. Parece que, la responsabilidad de la clase financiera y  política alemana brilla por su ausencia.

26. No debemos caer en idealizaciones fáciles de otros países. Por ejemplo, la deuda pública alemana es superior a la española, igualmente, ocurre con otros países ricos u otros socios de la UE y la OCDE. Tenemos ejemplos como: EEUU, Japón, Reino Unido, Francia, etc. Todos ellos, con un endeudamiento público superior al español.

27. Podemos ver, nuevamente, que no importa el tamaño de la deuda – o saltarse el ‘techo de déficit’ como hizo Alemania, impunemente, durante varios años – sino el poder que se posee y ser propietario de una moneda nacional y no – como España – depender de una divisa privada y extranjera.

28. Otro ejemplo más: La deuda de los länder – Estados federados – alemanes es del 20% del PIB; en cambio, la de sus equivalentes españoles, las CCAA, como hemos dicho, asciende a un 13% del PIB. Además, los länder tienen un endeudamiento per cápita que dobla al de las Comunidades Autónomas españolas.

29. Los distintos Gobiernos alemanes han ido reduciendo los niveles de vida de sus ciudadanos y precarizando las condiciones laborales – mini-empleos a 400 euros, temporalidad, salarios que tienen que ser completados por ayudas sociales – provocando una fractura social y un fracaso político, que con subsidios sociales a parados de larga duración intenta maquillar un paro real que llegaría al 15%.

30. Alemania ha copiado el modelo de empleo precario, temporal y parcial de EEUU donde el paro real – maquillado en las estadísticas oficiales – se encuentra cercano al 23% y lamiseria alcanza al 25% de la población.

31. En Alemania, se ha producido un enorme trasvase de riqueza de los trabajadores a sus clases altas, que han utilizado éstos recursos económicos para invertir en diversas burbujas especulativas: EEUU, España, Portugal, Irlanda, Grecia, etc. Situación que ha llevado al rescate con dinero público de estas inversiones privadas fallidas.

32. Aunque, Alemania lleve las riendas de la política europea y sea la nación más favorecida por el euro (€) cuya política está orientada a favorecer la financiación, el comercio y las exportaciones alemanas, no es Alemania quien nos ‘rescata’. Alemania en concepto de financiación ha recibido 556.000 millones más de lo que se ha gastado.

33. En el Fondo de Rescate europeo, Alemania, sólo contribuye con el 27%, Italia con el 19% y España con el 13% – que equivale, en realidad, al 29,8% por nivel de riqueza –. Por tanto, ponemos  proporcionalmente más dinero que Alemania a nuestro supuesto propio rescate.

34. Aunque los españoles seamos dados al haraquiri, el fustigamiento, la culpabilidad, el sentimiento de ser únicos,… No es así en el mundo real. Hay centenares de casos de burbujas inmobiliarias (conocidos son los casos de EEUU, Japón, Reino Unido, Francia, Irlanda, etc.) y financieras.

35. El último caso de país afectado por una colosal burbuja inmobiliaria es Holanda donde el 25% de las hipotecas tienen un valor superior al de las viviendas, la deuda hipotecaria supera el 100% del PIB y la deuda privada alcanza el 250%. Nada que envidiar a España.

36. Ni el BCE ni la FED son entidades independientes. Aunque, la propaganda lo repita hasta la saciedad. Estas entidades como otros organismos internacionales (FMI, OCDE, BM, OMC, OIT… y, cómo no, la Unión Europea) son los instrumentos para imponer al mundo los objetivos de bancos, grandes empresas y fortunas. Diréis: acusación gratuita ¿Por qué no lo es?

37. Los bancos centrales se mueven de espaldas a los ciudadanos, con total opacidad, sin atenerse a las Leyes y sin ningún control democrático. Desde 2008, han entregado a los bancos más de 18 billones de dólares – más del 25% del PIB mundial – para salvar entidades que deberían haber desaparecido: Bank of America, Goldman Sachs, CitiGroup, JP Morgan, etc. En el caso del BCE ha inyectado a los bancos europeos más de 1,6 billones. Pero, curiosamente, esto no es despilfarro ni supone un gasto excesivo.

38. Es lógico que no haya crédito cuando billones de euros están siendo destinados a tapar las inversiones especulativas fallidas de bancos y multimillonarios. Éste es el verdadero objetivo de las políticas actuales en una carrera hacia delante de la codicia.

39. Sin embargo, el dinero destinado a la economía productiva – la única que crea, realmente, empleo y riqueza – se ha reducido en más de un 50%, constituyendo un irrisorio 0,5% del PIB europeo.

40. Si caen los bancos o un millonario no se puede comprar otro yate nuevo o se arruina por codicioso no ocurre nada, pero sí no se cuida la educación, el empleo, los servicios públicos, las pensiones, la sanidad, etc. Un país entra en el caos, la pobreza masiva y la depresión permanente. En estos momentos estamos aceptando el empobrecimiento masivo a cambio del enriquecimiento de una minoría.

41. Se ha aceptado acríticamente o, incluso, peor, justificado por muchos y contra toda razón o lógica, que el BCE financie a los bancos – rescatados con dinero público – al 0 o 1% de interés sin ningún tipo de contrapartida…

42. En cambio, el BCE castiga al Estado español (pequeñas empresas y ciudadanos) con la obligación de financiarse a través de los bancos, que este mismo Estado ha rescatadocon dinero de todos los ciudadanos españoles, a tipos cercanos al 7% o, en Grecia al 25%. Si esto no es un saqueo de las arcas públicas, un desvío y una malversación de dinero público clarísimo, unos delitos gravísimos y un incentivo perverso a la mala gestión, a la impunidad y a la irresponsabilidad, no sé qué es.

43. Los bancos son rescatados con dinero público, no quiebran, no son liquidados y sus responsables no afrontan ningún tipo de consecuencias. Las familias son desahuciadas, casi 400.000 desde 2008, a 517 desahucios diarios en 2012. Pierden su casa y sus ahorros, además, la deuda permanece y será perseguida. En muchos casos por ‘fondos buitres’.

44. Por tanto ¿no existe la dación en pago? Nuevamente, nada más lejos de la realidad. Las promotoras e inmobiliarias son invitadas por los bancos a entregar sus pisos y promociones con la consecuente extinción de la deuda, que será resarcida a los bancos con dinero público. Los beneficios económicos generados por esta como mínimo desastrosa gestión inmobiliaria – por no decir fraudulenta – no serán reclamados.

45. “No hay dinero” Otra machacona y repetitiva máxima de los responsables del fiasco financiero ¿Es eso cierto? Nada más lejos de la realidad. Hemos visto que el dinero negado a los Estados y a las personas es entregado por billones – sin reparos y sin control – a los bancos. Que los bancos, las grandes fortunas y empresas – altamente subvencionadas con dinero público – han desviado 21 billones de dólares a los Paraísos Fiscales.

46. Que en el caso de España se defraudan 88.500 millones anuales; que el 23,3% de la economía española no se declara (244.000 millones); que las grandes fortunas tributan al1% y han visto como desaparecían o se reducían los impuestos de Donaciones, Sucesiones o Patrimonio; que las grandes empresas defraudan vía paraísos fiscales miles de millones o, directamente, como Apple u otras no tributan.

47. En España, se han reducido los impuestos a las grandes empresas y a las clases altas – a las que corresponde la responsabilidad del 72% del fraude fiscal – e, incluso, se ha producido una amnistía fiscal para favorecerles y no perseguir estos delitos; mientras, se suben los impuestos, se bajan los salarios y se reducen los servicios públicos a los trabajadores.

48. Por tanto, el problema de España no es el exceso de gasto público, sino los paupérrimos ingresos del Estado – aunque seamos el 4º país europeo con los impuestos más altos – que se debe a que las élites económicas y empresariales españolas, prácticamente, no pagan impuestos.

49. España recauda el equivalente al 34% de su PIB, el promedio de la UE-15 alcanza el 44% y en Suecia llegan al 54%. Esto es un ejemplo palmario de la consecuente diferencia en el nivel de vida y los servicios públicos que nos separa.

50. Si España tuviera una política tributaria como la sueca – que persiguiera el fraude fiscal y los privilegios de una minoría multimillonaria – España ingresaría cerca de 200.000 millones de euros anuales más.

51. Esta reducción de ingresos del Estado tiene como objetivo que las mismas personas beneficiadas por reducciones de impuestos, cuando no, directamente, por favorecer el fraude fiscal, sean quienes, luego, financien al Estado mediante la compra de deuda pública por la que reciben onerosos intereses. No sólo no pagan impuestos, sino que reciben intereses…

52. La afirmación exculpatoria que algunos esgrimen: ‘Hemos vivido como ricos’, no parece consistente. Desde la llegada del euro la cesta de la compra ha subido más de un 50%, la vivienda se ha encarecido desde 1997 un 500% y los salarios medios reales han bajado desde 1994 más de un 10%.

53. La verdad es que nos han hecho creer que éramos ricos, han fomentado el endeudamiento para compensar que nos empobrecíamos rápidamente y teníamos que pedir prestamos para acceder a bienes básicos – es cierto, que algunos, a no tan básicos –. Empero, necesarios para el funcionamiento de esta ‘economía suicida’.

54. ¿La gente no trabaja porque no quiere? No, es cierto. En 2008, había trabajo y teníamos prácticamente pleno empleo. No hay que confundir trabajo con explotación laboral. Trabajar 8 horas por 400 euros no es un trabajo y, además, no da ni para vivir.

55. Del mismo modo, hay que resaltar que a menores salarios, la población será más pobre, el país obtendrá menores ingresos, siendo a su vez más pobre y los beneficios repercutirán, únicamente, en una minoría.

56. Por ejemplo, de los jóvenes más del 50% se encuentra en paro y 3/4 partes de los que están trabajando lo hacen por menos del Salario Mínimo ¿Qué familia o persona puede vivir con estos recursos? Las personas que están de acuerdo con estos salarios de miseria deberían trabajar por ellos dando ejemplo y no moralina.

57. Ante los comentarios tan poco meditados que se realizan denigrando la situación de los parados podemos recordar la bendición que supone este estado con el aumento resultante de la ansiedad, la dependencia, el estrés, los sentimientos de humillación, la pobreza, la malnutrición, la muerte precoz, los suicidios, etc.

58. El trabajo no lo crean las reformas laborales. El trabajo se crea invirtiendo recursos económicos. Con la última reforma laboral, no sólo, no se ha creado empleo, sino que, se ha acelerado su destrucción. Los ERE pactados han crecido un 72%, los no pactados un 782% y las personas afectadas por ellos un 50%.

59. El objetivo de la Reforma Laboral no ha sido crear empleo, porque, ninguna reforma crea empleo, sino abaratar el despido, empeorar las condiciones laborales y acabar con los derechos laborales con la intención de crear una mano de obra barata, abundante, sumisa y desprotegida.

60. Crear empleo no tiene mayor dificultad que diseñar e implementar un plan de política económica e industrial a largo plazo que fomente el mercado interno – que crea más empleo y más riqueza que la exportación – y la calidad de los procesos y productos – nunca, esencialmente, la cantidad –. Esta política se debería realizar con una alta inversión pública que podría realizarse liberando recursos económicos ¿De dónde?

61. De los intereses de una deuda que es ‘ilegitima u odiosa’ – término acuñado por EEUU para deudas obtenidas mediante mecanismos de extorsión, corrupción y fraude –. Estos intereses ascenderán a 40.000 millones en 2013 – 10.000 millones más que este año – que suponen un enorme trasvase de riqueza a bancos y grandes fortunas.

62. Reestructurando y elevando el gasto público español deberíamos invertir 20 puntos más del PIB en gasto social, hasta igualar éste con nuestro nivel de riqueza. Supondrían alrededor de 66.000 millones más y podríamos crear hasta 5.000.000 de empleos de calidad dedicados al bienestar de las personas.

63. Creando empleo podríamos liberar el dinero destinado a las prestaciones de desempleo y subsidios – unos 30.000 millones – para otros usos y, elevando la tasa de empleo a niveles de países como los nórdicos – que tienen altos niveles gasto público y social – podríamos conseguir que más personas cotizarán a la seguridad social.

64. El Estado español está infrafinanciado en relación a sus recursos económicos, por eso no crea empleo: Si tuviéramos un sistema impositivo justo y distributivo lograríamos cerca de 200.000 millones más; si persiguiéramos el fraude fiscal obtendríamos otros88.500 millones; y, si no se fuera permisivo con la economía sumergida otros  100.000 millones.

65. Por tanto, el problema no es que no haya dinero – como repiten interesadamente ocultando la verdad –, sino que lo posee una minoría que no invierte en la economía productiva sino que se dedica a la especulación financiera e inmobiliaria y, además, nos financia mediante la deuda pública con un dinero que ha defraudado al Estado.

66. Cuando se habla de productividad y competitividad se está hablando, realmente, de precariedad laboral, bajos salarios, jornadas laborales más largas, perdida de derechos laborales y sociales. Producir más, con menos personas, por menos dinero. En España, en los últimos años, de las ganancias en productividad sólo un 25% ha repercutido en los trabajadores.

67. Un país desarrollado nunca podrá competir con las condiciones de explotación y semiesclavitud que imponen las transnacionales europeas y norteamericanas en Asia o América.

68. Se dice que hay que trabajar más, pero no es cierto. Trabajar más para producir más hasta que hayamos esquilmado los recursos de planeta y éste sea un lugar inhabitable. Ese tipo de economía productivista y consumista, infantilizada y sin limites, es un sin sentido y un camino cierto al desastre.

69. Lo lógico sería vivir con moderación, trabajar menos horas, repartir el trabajo y que las ganancias alcanzadas en productividad – está ha crecido casi un 700% a largo de los últimos 110 años – debido a la inversión en tecnología con dinero público repercutiera en el bienestar y la calidad de vida de la mayoría de la población y no sólo en el enriquecimiento de una minoría que ha acaparado los bienes de todos.

70. Si hace más de 100 años se consiguió en los países más ricos mediante arduas luchas obreras un paso hacia la implantación de la jornada laboral de 8 horas – aunque los empresarios capitalistas hubieran deseado continuar con jornadas de 14 y 16 horas –¿Cómo podemos seguir trabajando las mismas horas o tender a trabajar más con las ganancias en productividad que se han producido?

71. ¿España tiene muchos empleados públicos? Los datos vuelven a desmentir a la propaganda: en España trabaja en los servicios públicos un 10% de la población, en la UE-15 un 15% y en Suecia casi un 25%.

72. Se está atacando el honor de los funcionarios públicos como una táctica para colonizar y privatizar las Administraciones Públicas por intereses privados que quieren colocar a sus redes clientelares y familiares. Son los salarios de estos sujetos enchufados y colocados a dedo, que superan en un 35% los salarios medios de los funcionarios lo que sale caro, realmente, muy caro.

73. Cuando se habla de la mayor rentabilidad de las empresas privatizadas olvidamos que es una rentabilidad obtenida a costa de los derechos laborales y sociales de trabajadores y usuarios que, únicamente, supone un trasvase de beneficios de todos los ciudadanos a una minoría.

74. Es el Estado – todos los ciudadanos – el que ha asumido los riesgos y los costes de la inversión de estas empresas e infraestructuras, siendo luego una minoría que no ha soportado ningún tipo de riesgo quien salga favorecida con la privatización de empresas rentables y saneadas a precio de saldo.

75. Las privatizaciones han favorecido la aparición de grandes monopolios privados con la consecuente situación de dependencia, subidas de precios, la destrucción del tejido productivo local, deslocalización de industrias, pérdida de ingresos públicos y el aumento del desempleo.

76. Por ejemplo, por cada empleo precario creado en una gran superficie se destruyen 5 empleos estables en el pequeño comercio. Además, el monopolio favorece los abusos de poder por parte de las grandes empresas como que del agricultor al consumidor los precios de los productos se eleven un 400%, pudiendo llegar, incluso, al 1.000%; o que más del 60% del beneficio del precio del productos se lo queden las grandes superficies.

77. En el caso de España podemos ver como con la privatizaciones estamos sufriendo los precios de la gasolina, del gas, de la electricidad – ha subido un 80% en los últimos 7 años y va a subir con la nueva reforma otro 25% – y de las telecomunicaciones – cuyas tarifas más que duplican la media europea – más costosos y los servicios de peor calidad de Europa.

78. ¿Los empleados públicos son poco productivos? ¿Solo la iniciativa privada fomenta el crecimiento? España tiene más empresarios y autónomos – un 10,64 de la población –que el promedio europeo, un 9,78%. En países más competitivos y eficientes que España el número de empleados públicos dobla y triplica al de empresarios: Dinamarca, 26%; Finlandia, 19% o Suecia un 25%.

79. Aun tomando los eslóganes neoliberales como ‘El excesivo gasto público y social lastra la competitividad y el crecimiento’, el caso de los países del norte de Europa es paradigmático. Por ejemplo, Suecia tiene un gasto público cercano al 53%, Dinamarca al 58% o Francia 57%. En cambio, España no llega al 44%.

80. El Gasto Público es esencial en las economías más desarrolladas. De él, depende la inversión en educación, sanidad, telecomunicaciones, energía, creación de empleo, ciencia, I +D, infraestructuras, etc. Que de otra forma serían imposibles.

81. Además, del gasto público dependen el 50% de los empleos creados en el mundo. Cada empleo creado en el sector público posibilita – por el efecto multiplicador del gasto público – la creación de 2 empleos en el sector privado.

82. ¿El gasto social en España es excesivo? En comparación con el resto de países de nuestro entorno es notablemente inferior: España, 21%; UE-15, 27% y Suecia un 30%.

83. España gasta 5.526 euros por persona en la protección social y la calidad de vida de sus habitantes. Esto es 1.938 euros menos que el promedio de países de la UE-15 y 3.500 euros menos que Suecia. No es por menos que pensar que España tiene abandonada y desatendida a su población

84. Algunos podrían argumentar que tenemos un menor gasto social porque somos menos ricos, pero, no es así. España tiene un PIB per cápita que alcanza el 93% del promedio de la UE-15, sin embargo, su gasto social no llega al 74% del promedio de la UE-15. Si gastáramos esos 21 puntos más, alrededor de 66.000 millones podríamos crear 5.000.000 de empleos.

85. El gasto sanitario público español no es tampoco excesivo, un 5,7% del PIB, se encuentra por debajo de la media europea, 7,8%. Y, muy por debajo del gasto sanitario delsistema privado estadounidense – que se quiere implantar en nuestro país – que, prácticamente, dobla nuestro gasto con unos niveles de eficiencia y salud muy bajos.

86. El gasto público en educación, también, se encuentra por debajo de la UE-15. En España invertimos un 4,3% del PIB y en la media europea un 5,1%; en Suecia un 6,8%. Madrid invierte solo un 2,5%.

87. Decimos inversión porque por cada euro invertido en educación España recibe unbeneficio de 2 euros y para el conjunto de la OCDE este beneficio se eleva a 4 euros.

88. En España, prácticamente, se han duplicado las tasas universitarias siguiendo el camino de Reino Unido – colocando a la universidad española entre las más caras de Europa – con la falacia de que la educación es un gasto y no una inversión. La intención es favorecer el negocio bancario con los créditos a los estudiantes: más deuda.

89. Sin embargo, en otros países europeos como Dinamarca, Finlandia, Islandia, Noruega, Suecia, República Checa, Austria, Grecia, Chipre, Escocia, Alemania y Francia; los estudios son gratuitos o tiene un amplio acceso a las becas de estudio y manutención.

90. Es importante destacar la relación entre gasto social y exclusión social, entre exclusión social y fracaso escolar. Por ejemplo, en España el porcentaje de las familias en riesgo de exclusión social supera el 30% y el fracaso escolar igual. En Suecia, el fracaso escolar afecta al 7% de los alumnos y la pobreza al 10% de las familias.

91. El abandono a nuestros mayores y a las personas dependientes es igualmenteflagrante. En España, sólo un 2% de este colectivo tiene atención domiciliaria. En Europa, la media es del 18% y en Suecia el 23% de estas personas.

92. Asimismo, la mayoría de las residencias de ancianos son privadas encauzadas al beneficio monetario – con la consiguiente merma en la calidad asistencial – y con un coste muy elevado – prohibitivo – para personas con una pensión que ronda los 600-700 euros.

93. Otro argumento que cae por su propio peso es el excesivo gasto en pensiones que en España se encuentra en el 7,9% del PIB, mientras en la media de la UE-15 alcanza el 9,5%. Esto se debe a la baja cuantía de las pensiones españolas que mantienen en la pobreza a un 25% de los ancianos españoles. Más del doble de la media europea. La importancia de las pensiones es vital, sin ellas un 68% de nuestros ancianos sería pobre.

noviembre 8, 2012

Juan Torres López, catedrático de Economía Aplicada en «Pido la palabra» de Canal Sur

Iturria: Canal Sur – 2012/11/07

El catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Sevilla Juan Torres López respondió al ágora de «Pido la palabra» y resolvió dudas sobre el posible rescate financiero de España.

noviembre 6, 2012

Banca Pública, banca de todos

Iturria: ATTAC.tv / Carlos Sánchez Mato – 2012/11/06

En esta entrevista, Carlos Sánchez Mato explica la situación actual de las cajas de ahorro, reflexiona sobre la importancia de la banca pública y desmonta los mitos sobre la nacionalización.

Carlos Sánchez Mato es profesor de economía aplicada de la UCM, miembro de la plataforma por la nacionalización de Bankia y miembro de Attac Madrid.

[youtube http://youtu.be/Yhav5-mwLGI]
octubre 30, 2012

¿Qué pasaría…si los bancos españoles en problemas no recibieran ayudas y se les dejara caer?

Iturria: Attac Acordem – 2012/10/25

Desde el estallido de la crisis financiera hemos visto cómo muchas entidades bancarias españolas se han visto en serios problemas y cómo el gobierno ha acudido en su ayuda inyectándoles de una u otra forma dinero público. Este traspaso directo de dinero perteneciente a todos los ciudadanos a unas entidades privadas atenta claramente contra la justicia social e incluso contra los fundamentos económicos en boga. Sin embargo, el gobierno ha esgrimido continuamente como argumento la necesidad de no dejar caer a las entidades bancarias para evitar así un colapso financiero que terminaría perjudicándonos más a todos. Pero, ¿hasta qué punto es cierto este argumento tan recurrido? Profundicemos en el tema.

Un banco en problemas es un banco que no puede atender los pagos que tiene comprometidos con otros agentes. Si un banco en problemas no es ayudado con dinero público se verá forzado a caer, a ser liquidado, a desaparecer como entidad. Esto significa que el banco tendrá que vender todo aquello que posea y que tenga valor y con el dinero recaudado tendrá que devolver los pagos que tenía comprometidos. Pero claro, si el banco se está liquidando es porque no tiene suficiente dinero para abonar todos los pagos que debe, por lo que después de vender sus propiedades dispondrá de menos dinero del que debe pagar. No podrá pagar a todos aquellos a los que les debe dinero, así que algunos se quedarán sin cobrar.

Por ejemplo, si un banco debe dinero por una cuantía de 1.000 millones de euros y después de vender sus posesiones recauda solo 700 millones de euros, quedarán 300 millones de euros sin poder pagarse y que se consideran pérdidas. Alguien no podrá cobrar; alguien debe hacerse cargo de esas pérdidas.

¿Pero quién se quedará sin cobrar? Pues eso lo decide la ley, que se rige por el siguiente criterio: los últimos en cobrar (los primeros en asumir pérdidas) serán aquellos agentes económicos que más riesgo hayan contraído en sus operaciones con el banco, y cobrarán primero aquellos que menos riesgo hayan asumido. Este criterio es muy lógico, porque cuanto mayor riesgo existe más dinero se puede ganar, pero también perder. Cuando una persona o un fondo invierte en un banco contrayendo un riesgo elevado tiene que ser consciente de que su inversión dependerá del funcionamiento del banco: si al banco le va bien, el inversor ganará mucho dinero; pero si le va mal, perderá mucho dinero.

Así las cosas, en el dibujo siguiente se muestra el orden en el que los agentes deben asumir las pérdidas del banco.

Orden de liquidación bancaria

Los primeros en asumir pérdidas (los primeros en no cobrar) serán los accionistas. Las acciones son un elemento de inversión con un riesgo elevado que genera mucha rentabilidad. Puesto que sus propietarios han ganado bastante dinero con este tipo de inversión, se entiende que deben ser los primeros en asumir pérdidas.

Si, por ejemplo, el banco en cuestión ha cuantificado las pérdidas por orden de 300 millones de euros y debe a los accionistas 100 millones de euros, quedarán 200 millones de euros en pérdidas. Alguien más tiene que quedarse sin cobrar. En ese caso se procederá en el orden comentado: los segundos en contraer pérdidas serán los propietarios de los bonos subordinados. Ésta es una inversión de menor riesgo que las acciones, pero todavía con un alto riesgo y alta rentabilidad.

Si después de ello todavía quedasen pérdidas por traspasar, los siguientes serían los poseedores de bonos no garantizados (tipo de inversión con menor riesgo que los bonos subordinados y que las acciones).

En penúltimo lugar se encuentran los depósitos de los clientes. Los propietarios de estos depósitos son los ciudadanos que han depositado en el banco sus ahorros, y por lo tanto no han corrido riesgos ni han ganado mucho dinero con esa actividad, por lo que se entiende que tienen prioridad a la hora de cobrar en caso de liquidación.

Y ya por último el banco tendrá que pagar a los propietarios de los bonos garantizados. Estos bonos son un elemento de inversión muy seguro (con poco riesgo) que genera muy poca rentabilidad. Puesto que sus propietarios no han ganado mucho dinero con este tipo de inversión, se entiende que deben ser los primeros en cobrar (los últimos en asumir pérdidas).

Esta prioridad en el pago ya nos está indicando algo muy importante: si a un banco se le deja caer y es liquidado, los propietarios de los bonos garantizados pueden estar tranquilos porque cobrarán con toda seguridad. Además, y con casi toda seguridad, después de devolver el dinero de los bonos garantizados sobrará dinero para devolver a los depositantes sus ahorros. La única forma de que el banco no pudiese devolver los depósitos a los ahorradores sería si las pérdidas del banco fuesen tan grandes como para que no pudieran ser absorbidas por los accionistas, por los propietarios de bonos subordinados y por los poseedores de bonos no garantizados.

Saber con total seguridad cuántas pérdidas tienen los bancos españoles es muy difícil. Es difícil porque muchos de los activos bancarios tienen los precios inflados en su contabilidad, y la única forma de conocer con exactitud su precio real sería acudiendo al mercado a venderlos. No obstante, se han hecho muchas estimaciones sobre estas cantidades y todas calculan que las pérdidas de los bancos españoles nunca serían tan grandes como para no poder devolver los depósitos en caso de liquidación. La estimación más pesimista calcula que las pérdidas serían de 300.000 millones de euros (la más optimista es la de la Unión Europea: menos de 100.000 millones de euros y por eso el rescate será de esa cuantía), que a pesar de ser una cantidad relevante, puede ser absorbida por los inversores más arriesgados de los bancos (accionistas y poseedores de bonos subordinados y de bonos no garantizados). Según el director de Independent Advisors este tipo de inversores podrían asumir pérdidas de hasta 700.000 millones de euros. Incluso empleando la estimación más pesimista (300.000 euros), habría suficiente margen para que las pérdidas no llegasen a afectar a los depositantes.

En otras palabras, si el gobierno no ayudase con dinero público a los bancos españoles en problemas, éstos tendrían que ser liquidados y tendrían enormes pérdidas. Pero las pérdidas afectarían a los inversores más arriesgados y nunca a los depositantes. Los ciudadanos podrían recuperar sus ahorros aunque el banco no fuese ayudado por el gobierno. Por lo tanto, ni los ahorradores del banco ni el Estado tendrían que sufrir las consecuencias de la mala gestión de los bancos. Los costes los tendrían que asumir los accionistas y otros inversores más arriesgados (lo que es normal y lógico, pues se embarcaron en operaciones arriesgadas y han perdido). Si tenemos en cuenta que estos inversores son fundamentalmente grandes entidades financieras y grandes empresas, veremos todavía con mejores ojos que sean estos agentes los que soporten las pérdidas, puesto que gracias a su tamaño y potencial poseen una gran capacidad para afrontar pérdidas.

Ahora bien, es cierto que en este caso se generaría un efecto dominó que terminaría afectando a más bancos y a más empresas. Esto es así porque aquellas empresas que deberían asumir pérdidas podrían luego no poder cumplir sus compromisos de pago con terceros agentes. Liquidar bancos problemáticos tiene un coste alto, aunque no sea para el Estado o para los ciudadanos. Pero la pregunta clave es: si el coste hay que sufrirlo de todas formas, ¿por qué tienen que padecer todo el coste los ciudadanos corrientes -que nunca se arriesgaron en las operaciones bancarias, que apenas ganaron dinero con ellas, y que además en general no gozan de suficientes recursos para soportarlos- y no padecerlo en absoluto los inversores privados -que se arriesgaron, ganaron dinero con ello, y que además tienen un colchón económico mucho mayor?

La forma en la que se están traspasando las pérdidas de los bancos a los ciudadanos atenta contra la lógica económica y la justicia social; fenómeno que revela la estrecha ligazón entre la élite económica que saldría perdiendo si se liquidasen los bancos y la élite que posee el poder político. No es de extrañar, por lo tanto, que los indignados españoles digan bien claro y bien alto que la respuesta a la crisis sea una enorme estafa.

octubre 24, 2012

Pagar la deuda es más paro

Iturria: Adrià Alos / En Lucha – 2012/10/24

La oración «Pagar la deuda es más paro» cuenta con dos elementos claves que hay que analizar para entender la relación directa que guardan entre ellos. El primer elemento: la deuda. Se crea cuando se establece la relación acreedor / deudor y como toda relación, los participantes tienen nombre.

El primer participante es el sistema financiero español, que, según el Banco Internacional de Pagos (BIS), tiene a principios de 2012, una deuda total de 571.519 millones de dólares. ¿Con quién? Principalmente, los otros dos protagonistas son los sistemas financieros alemanes y franceses, que osan de la privilegiada posición de acreedores.

Evidentemente, la propia naturaleza del epicentro capitalista, el banco privado, tiene como principal objetivo, cobrar la deuda insostenible para la banca privada. La herramienta para ello se convirtió la deuda privada en deuda pública mediante el famoso «rescate» del sistema financiero español, que por lógica pura no es más que el «rescate» de los sistemas financieros alemanes y franceses.

De repente, el Estado pasa a ser el deudor de la relación. Voilá! De un día para otro, los contribuyentes entran en la relación sin haberlo deseado. Para más inri, el documento que en el 99,9% de los casos se intocable, sagrado, y con poderes sobrenaturales, la Constitución, se cambia en 15 días, incluyendo «La regla de oro»: eliminar el déficit por encima de todas las cosas.

Pero volvamos con los acreedores, que por estar tranquilos necesitan una garantía de pago, la población que anteriormente no había tenido voz ni voto en el funcionamiento de la relación. Damos la bienvenida a los recortes.

La banca privada, en un momento donde su rentabilidad no pasa por sus mejores días, ve en el desmantelamiento de los sectores aún públicos, una oportunidad de negocio generalmente desaprovechado y una vez más, niega el crédito. El trabajador y la trabajadora ahogando su economía doméstica gracias a los recortes, millones de personas se ven privadas de sus derechos fundamentales y la pequeña empresa, el autónomo y la autónoma van desapareciendo y engrosar las filas del paro, el segundo elemento.

El paro, que acumula en Cataluña la terrorífica cifra de 632.457 personas y en el conjunto del Estado español de 5 millones de personas, crece día a día e incluye en él la mitad de los jóvenes, en teoría, el motor de las sociedades futuras , condenados a una vida precaria y al pago de una deuda ilegítima.

Mientras la disposición de los poderes políticos se centra en el pago de la deuda impagable, las grandes empresas, que siguen aumentando sus beneficios espectacularmente, encuentran, en la nueva reforma laboral un margen de precarización del trabajador y la trabajadora insultante. Además, la disposición de una mano de obra de reserva casi ilimitada, les permite reducir sistemáticamente sus derechos.

Una vez patente la relación entre los dos elementos, es hora de decir que no pagamos una deuda ilegal eilegítima, producido por un sistema capitalista salvaje. Estamos condenados al paro ya la precariedad por encima de nuestras posibilidades.

octubre 24, 2012

Déficit público disparado por los rescates bancarios, el fraude fiscal y los bajos impuestos al capital: vendrán nuevos y más duros recortes

Iturria: Kaos en la Red – 2012/10/23

El déficit se dispara por dos motivos principalmente: el rescate del sistema bancario pagado con dinero público y el bajo nivel de ingresos públicos (diez puntos por debajo de la media europea mientras el gasto es 4 puntos menor) por el fraude fiscal y los bajos impuestos de quienes más tienen.

Nueva interpretación de la Comisión Europea a las cuentas presentadas por el Gobierno de España por el déficit público, en este caso, para el ejercicio de 2011. La razón: el aumento de los recursos destinados a la nacionalización de entidades financieras en quiebra.

La oficina estadística de la UE, Eurostat, ha revisado este lunes al alza hasta el 9,4% del PIB —en lugar del 8,5% previamente estimado— el déficit público de España el año pasado.

La corrección se produce tras contabilizar las ayudas a Catalunya Caixa, Novagalicia y Unnim y facturas impagadas del Gobierno central, comunidades autónomas y ayuntamientos. Eurostat eleva además el déficit de 2010 del 9,3% al 9,7% por las facturas impagadas previamente no contabilizadas.

Con las nuevas cifras, solo Irlanda registró en 2011 un déficit superior al español (13,4%), mientras que Grecia se sitúa al mismo nivel (9,4%). De media, el déficit ascendió en 2011 en la Eurozona al 4,1% (frente al 6,2% en 2010) y en el conjunto de la UE al 4,4% (frente al 6,5%).

Un total de 17 Estados miembros superan el límite del 3% que fija el Pacto de Estabilidad.

Las pérdidas en ayudas a la banca disparan el déficit y la deuda del Estado
Hacienda revisa el déficit de 2011 hasta el 8,9%, cuatro décimas más
La revisión de 2011 ya fue anunciada a finales de septiembre por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, que pronosticó que con estos datos el déficit quedará este año en el 7,4% (en lugar del 6,3% pactado por la UE). No obstante, la corrección por las ayudas a la banca no computa para el procedimiento sancionador por déficit excesivo.

«El incremento en el déficit de 2011 se debe principalmente a la reclasficación de inyecciones de capital por parte del Gobierno central en Catalunya Caixa Bank, NCG Bank y Unnim Bank y a las facturas impagadas y no registradas previamente en los subsectores gubernamentales estatal y locales», señala el informe de Eurostat.

La UE también revisa al alza la deuda pública hasta el 69,3% en 2011 (en lugar del 68,5% previamente estimado) y el 61,5% en 2010 (en lugar del 61,2%). No obstante, en este capítulo España todavía sigue por debajo de la media de la UE (82,5%) y de la eurozona (87,3%) y de países como Alemania (80,5%) o Francia (86%).

Los países con mayor nivel de deuda pública en 2011 fueron Grecia (170,6% del PIB), Italia (120,7%), Portugal (108,1%), Irlanda (106,4%) y Bélgica (97,8%).

En el extremo contrario se sitúan Estonia (6,1%), Bulgaria (16,3%), Luxemburgo (18,3%), Rumanía (33,4%), Suecia (38,4%) y Lituania (38,5%).

En 2011, el nivel de gasto público en la eurozona se situó en el 49,5% del PIB y el de ingresos públicos en el 45,4%. En España, estas cifras fueron, respectivamente, del 45,2% y del 35,7%.

octubre 22, 2012

Las cifras de la estafa

Iturria: Ricardo Molero Simarro / Colectivo Novecento – 2012/10/22

El retraso en la aprobación de las medidas para constituir la denominada “unión bancaria” dentro de la UE va a hacer que se confirme lo que era un secreto a voces: el rescate a la banca privada (o privatizada) española va a ser definitivamente incorporado al montante de la deuda pública. Este va a ser el penúltimo paso del proceso de socialización de pérdidas privadas que estamos viviendo desde que comenzó la crisis. Una crisis que, como ya es evidente para una mayoría de la población, no es una crisis, sino una auténtica estafa. El montante al que está llegando dicha socialización es ciertamente difícil de calcular, pero es posible obtener una cifra aproximada con simplemente resumir las principales operaciones de rescate bancario que se han llevado y se siguen llevando a cabo.

Tenemos que empezar por recordar que, a pesar de la falsa retórica del “hemos vivido por encima de nuestras posibilidades”, como explica Eduardo Garzón, la deuda pública aún no supone más que un 20% del total de la deuda de la economía española. Hay que tener en cuenta, además, que esta cifra es de finales del año pasado, una vez que según los datos de la Comisión Europea la deuda estatal se ha prácticamente doblado desde su nivel anterior a la crisis, pasando de suponer un 36,3% en 2007 (uno de los niveles más bajos de toda la UE) a un 68,5% en ese año 2011 (una cifra que aún sigue siendo más baja que las de Alemania o Francia y, por supuesto, Grecia, Italia, Irlanda o Portugal). Es decir, que contrariamente a la extendida idea de que el problema de la deuda proviene del despilfarro del sector público y por ello la disminución de su tamaño y el recorte de los servicios que presta sería la solución a la crisis, en realidad, dicha deuda tiene una clara naturaleza privada.

No en vano, del montante total del endeudamiento de la economía española, el cual supera el 300% del PIB, un 80% lo constituye la deuda de bancos, empresas y familias. La deuda de estas últimas sólo representa un 25%, mientras que la de bancos y empresas supone un 75%. Y dentro de la deuda de las segundas, un 95% es deuda de las grandes empresas. Más aún, como también detalla Eduardo Garzón, el 40% de las familias de menor renta, dedican casi un 75% de la deuda que han contraído a la financiación de la hipoteca sobre su primera vivienda, algo cuya ostentación es un derecho social básico garantizado por la Constitución. Es decir, que contrariamente a la también extendida idea de que toda la población habría participado en la bacanal de la burbuja inmobiliaria y, por ello, tendría ahora que pagar la factura de la crisis, en realidad quienes habrían hecho negocio con la especulación inmobiliaria serían únicamente quienes tenían capacidad para ello: las familias de mayor poder adquisitivo, las constructoras, las promotoras y los propios bancos.

A pesar de que en su momento los beneficios del crecimiento económico generado con la burbuja quedaron en manos de muy pocos, desde 2008 las pérdidas de la crisis financiera que aquélla provocó no han dejando de canalizarse hacia las cuentas públicas. Según los datos de la misma Comisión Europea, el montante de ayudas estatales dadas a la banca entre 2008 y 2010, es decir, antes incluso de que el famoso rescate se pusiese en el horizonte, podría llegar a ascender a un 8,4% del PIB. Como explica Bibiana Medialdea, dicha cantidad, transferida al sector bancario en buena medida a través del FROB, se habría repartido en 10.800 millones de ayudas para recapitalizar los bancos, 55.830 de avales y garantías que se les habría dado para endeudarse con terceros y 22.180 millones en facilidades de financiación e inyecciones de liquidez. Estos importes, que pasaron a contabilizarse como deuda pública, explican, junto con la merma de ingresos fiscales generada por la crisis, que el monto de aquélla esté llegando al equivalente al 80% del PIB este año 2012, después de haberse incrementando el gasto en pago de los intereses que genera en un 80% entre 2007 y 2012.

Sin embargo, aunque esto supone una carga ilegítima para el Estado, esos fondos públicos dedicados a la ayuda del sector bancario no tendrían que haber supuesto tal incremento en los intereses. Si en vez de proveer de crédito público subvencionado a la banca privada, el Banco Central Europeo (BCE) se hubiese dedicado a financiar directamente a los Estados el precio de su financiación hubiese sido mucho menor. El problema último es que mientras desde el inicio de la crisis ha puesto a disposición de la banca privada europea una facilidad de crédito a un tipo de interés de entre el 1% y el 1,5%, el BCE tiene prohibido por sus estatutos prestar a los Estados. Lejos de canalizar este crédito hacia empresas o familias, dicha banca lo ha dedicado a la especulación con la deuda pública de países como España, obteniendo rentabilidades de más del 5% (diferencia entre esos tipos a los que le ha prestado el BCE y aquellos a los que el Estado español se ha visto obligado a colocar sus títulos de deuda). Para hacernos una idea de la magnitud de este mecanismo, según los datos del mismo Banco de España (BdE), el montante neto que la banca privada española había obtenido a través de él llegó a alcanzar el pasado mes de agosto la cifra de los 388.000 millones de euros.

Pero ni siquiera con este mecanismo, que ha contribuido decisivamente a multiplicar el montante de intereses pagados por el Estado, ha sido suficiente para sanear la banca. Según los cálculos realizados por la consultora privada Oliver Wyman, las entidades bancarias españolas aún necesitarían unos 55.000 millones de euros de inyección directa de capital por parte del sector público. Esta cifra es la que va a ser financiada con el dinero procedente del mecanismo de rescate de la UE. La cantidad que el Estado tomaría para el rescate de la banca privada incorporándola, como contábamos al principio, al total de la deuda pública, sería de 40.000 millones de un total de 100.000 millones de euros de los que estaría provista la línea de crédito abierta por la UE.

Sin embargo, tampoco estos fondos serían suficientes, ya que después de poner en marcha el rescate aún quedaría la guinda del pastel: la “limpieza” de los denominados “activos tóxicos” (principalmente derivados del mercado inmobiliario) presentes en los balances de la banca, los cuales, según los cálculos del BdE, superarían los 180.000 millones de Euros. De ellos, está previsto que el denominado “banco malo” que se dispone a crear el Gobierno adquiera unos 90.000 millones, cuya financiación, tal y como explica Antonio Sanabria, provendrá en buena medida de transferencias del FROB o estará garantizada por el Estado.

En total, todo ello supone que la ayuda pública dada a la banca privada desde 2008 ascendería a 218.000 millones de euros, equivalente aproximadamente al 20% del PIB de la economía española y a un tercio de la deuda pública en 2011. De ellos, al menos 73.000 millones serían ayuda directa. A estas cantidades habría que sumar los casi 400.000 millones provenientes de la facilidad de préstamo del BCE. Es todo ello lo que explica que, tal y como afirmé en un artículo anterior, en los Presupuestos Generales del Estado para el próximo año se hayan tenido que recortar 40.000 millones de gastos en servicios como la sanidad, la educación, la investigación y desarrollo, o la dependencia, como contrapartida a los, al menos, 38.000 millones de euros que va a suponer el pago de intereses de la deuda.

Según reza el lema de la Plataforma por una Auditoria Ciudadana de la Deuda, ésta es una deuda que no debemos y que, por lo tanto, no tendríamos que pagar. Lo primero porque es completamente injusto que sea asumida por toda la población cuando los que la han generado son, como hemos visto arriba, únicamente un grupo de privilegiados. Lo segundo, porque como apunta Miguel Montanyà, los rescates no funcionan. Y por último, porque las medidas para tratar de que lo haga nos están empujando, al igual que está pasando en Grecia, Irlanda o Portugal, hacia una auténtica dislocación económica y social. No en vano, la economía española se ha situado a la cola del crecimiento mundial, sólo por delante de Grecia, y las cifras de desigualdad y pobreza no se están sino disparando. Por ello, porque no debemos, y, sobre todo, porque no debemos pagar, esta semana toca volver a movilizarse. No hay otra manera de parar esta estafa.